¿Qué escribiste?, ¿estereotipos o cualidades? Trata de diferenciar. Un estereotipo es decir que femenino es rosado, o que es débil, o que usa tacones, o que las mujeres somos problemáticas. Un estereotipo es una generalización enseñada por la sociedad que se vuelve un supuesto que no cuestionamos. Y eso es lo que debemos hacer, salir de los estereotipos y volverlos conscientes en nosotras y en las demás, cuando surgen.
Los estereotipos son peligrosos porque nos encasillan, no nos dejan asumir toda nuestra fuerza, ni nuestra multidimensionalidad. Y las mujeres somos poderosas, líderes, transformadoras y también multifacéticas.
Para salirnos de términos que nos encasillan, hablemos de cualidades femeninas. Y para poder hablar de ellas, podemos ver el trabajo de Jung, quien comparó varias sociedades históricas y determinó unas cualidades arquetípicamente asociadas a lo femenino y unos principios arquetípicamente asociados a lo masculino. Y la siguiente imagen muestra estos principios.
Lo femenino se refiere a la Madre Tierra, y también a la Luna. Es el principio asociado a la gestación y creación. También es el agua que significa la fluidez. Es la personificación de la abundancia y la vida. Es la capacidad de ensoñar y nutrir, de cuidar las semillas y el fuego. Es el presente, y el Ser (en vez del Hacer). Es una cualidad amorosa, inclusiva y receptiva. Es el pensamiento sistémico e intuitivo. Es la igualdad y la colaboración.
Por su lado, lo masculino se refiere al Sol, y también al Aire que significa el pensamiento. Es el principio asociado a la planeación y administración de los recursos. Es la personificación de la estructura y las metas. Es la capacidad de manifestar, de cazar y conseguir lo necesario. Es el futuro, y el Hacer (en vez del Ser). Es una cualidad de poner límites, competitiva y asertiva. Es el pensamiento lineal y racional. Es la jerarquía y la competencia.
Una mujer (y un hombre) tiene cualidades tanto femeninas como masculinas.Hay hombres femeninos y hay mujeres masculinas, y todo vale. Sin embargo, nuestro trabajo interior consiste en revisar estas cualidades y equilibrarlas en nosotras. Porque no se puede ser sana, creativa y gozosa, sin equilibrar tu femenino, y no te puedes transformar para manifestar la vida que deseas, sin integrar tu masculino. Ambas cualidades se necesitan fuertes, vitales y presentes.
Ser “femenina” tampoco significa actuar, adoptar ciertos manerismos,o hablar con la voz de otra, o imitando a nadie, sino que requiere expresarte desde un lugar profundo y transparente donde te expresas desde un equilibrio interior que consiste de tus propias cualidades “femeninas” y “masculinas”. Así, revisándote y sanado, puedes manifestar una vida externa y un liderazgo equilibrado, que refleje un ordenamiento, coherencia y balance interior.
¡Deseo que hagas conscientes tus cualidades y las equilibres, para vivir una vida más plena!
Por eso, en mi libro Hablando con Dragones te comparto cómo equilibré mis energías femenina y masculina para que tú también puedas hacerlo y transformes tu vida y liderazgo. Te invito a obtenerlo en mi Paquete de Poder, Impacto y Propósito, acá.
Un abrazo de Musa,
Alejandra Torres.