Me encanta que estemos recorriendo juntas este camino de amor propio y transformación.
El primer paso en este camino es mirar tu vida. Abre tus ojos y mira hacia atrás. Imagínate caminando sola en un desierto o en una playa. Estás detenida en un instante eterno. Al frente tuyo están todas las posibilidades. ¿Cuál camino vas a tomar? ¿Hacia dónde vas a caminar? Muchas veces, es más, la gran mayoría, tomamos un camino porque resuena con nuestro pasado. Porque es más familiar, porque ya lo hemos transitado. O lo tomamos porque ese es el camino que se espera de nosotras, por nuestra familia o nuestro entorno. No nos cuestionamos si ese es el camino, o por qué lo estamos tomando.
Pero pregúntate, ¿realmente es el camino que tú deseas? ¿Ese es el camino que te dará mayor libertad, mayor creatividad, mayor plenitud? ¿O lo estás tomando porque tu versión pasada, u otros, lo han trazado por ti?
Para poder elegir TU camino de transformación y amor propio, el que viniste a transitar y a caminar en esta vida que es solo tuya, debes hacer conscientes tus caminos pasados. Y revisar tus historias de vida. Dibuja una línea de vida, y pinta o relata tus momentos más especiales y bonitos así como los más difíciles.
Te comparto un ejercicio de línea de vida que hice hace algunos años, cuando aún estaba en mi proceso de sanación y transformación, entendía que debía conectar con momentos dolorosos para poderlos sanar. Este ejercicio me conectó con momentos traumáticos, como la separación de mis padres y un episodio de abuso sexual cuando fui niña. Y también me conectó con esos momentos que te marcan y sacan tus fuerzas, donde escogí la vida. Donde recogí mis fuerzas y propósito, y decidí seguir adelante. Donde me pude sanar, donde me definí como persona. Encontré mi fuerza y muchos de mis dones gracias a estas experiencias, y luego de mirarlas, llorarlas y sanarlas en mí, agradezco mi camino porque gracias a él, escogí la vida. Por fortuna, porque eso me permite estar con ustedes y en estos caminos con propósito y el corazón bien abierto.
Cada vida es una serie de narrativas. Muchas de ellas nos las contamos porque venimos programadas desde nuestras familias a contarnos estas historias y a recrear patrones, tanto hermosos como limitantes.
Y así, inconscientemente, podemos repetir historias sin darnos cuenta. Y luego, un día llega un momento donde podemos hacer consciencia de nuestras historias. Y desde ahí, comenzar a reescribirlas.
Somos nuestras historias, y al mismo tiempo, somos algo más. Las historias las podemos escribir y redefinir con amor. Cuando conectamos con nuestra capacidad femenina de gestar y crear, somos creadoras poderosas. Pero para conectar con esa fuerza, tenemos que limpiar nuestro closet interior de todas las historias, barrer el dolor, mirar nuestros secretos, vernos en toda nuestra complejidad. Y con amor propio y compasión hacia nosotras, lentamente consentir nuestro pasado y dejarlo que florezca nuevamente.
¿Cuales son tus historias? Qué deseas expresar, narrar, contar, y transformar?
Te mando un abrazo y te deseo un mes profundo de conexión con tu camino de amor propio y transformación. También te invito a que saques tiempo para nutrirte, meditar y consentirte. El amor propio también se trata de darnos espacios y regalarnos el tiempo necesario para cultivarnos y fortalecernos.
Y además, ¡me encanta decirles que regresaron los Espacios Temáticos! Si eres nueva a la Comunidad, es posible que no los conozcas. Son ciclos de videos gratis ofrecidos por mentoras y mujeres increíbles, en diversos temas del mandala de la Musa. Si quieres acceder a estos videos pasados, mira nuestra biblioteca de ETM haciendo clic acá.
Si deseas profundizar en tus historias y tu amor propio para transformar tu vida, te invito a hacerlo con mi libro Hablando con Dragones acá, donde entramos a revisar tus narrativas con amor propio y compasión para desatar tu poder personal, tu liderazgo y tu propósito.
Musa, te envío un fuerte abrazo de Amor y Transformación.
Alejandra Torres.