Explora, cuida y ama tu cuerpo.
Pregúntate, ¿cómo sientes tu energía?
Hoy quiero invitarte a conectar con tus propios ciclos, alinearte con ellos y cultivar tu energía femenina para ser cada vez más vital y tener una energía más plena y vibrante. Las mujeres somos cíclicas, tenemos la capacidad poderosa de renovar constantemente nuestro cuerpo y nuestro entorno, ¡Disfrútalo!
Esta Frecuencia resuena con los siguientes elementos arquetípicos:
♦ Color: Amarillo.
♦ Elemento: Tierra.
♦ Parte del cuerpo: Útero.
♦ Símbolos: Luna, Mareas, Frutos rojos, Rosas, Cuevas, Sangre, Diosas.
♦ Animales Totémicos: Lechuza, Lobo y Caballo.
♦Canción: Ríos Como Van. Escúchala aquí:
Recuerda que este proceso dependerá mucho de qué tanto resuenas con este aspecto, toma lo que realmente te sirva para hacer tu propio camino y cultivar tu vitalidad y ciclicidad. Te comparto algunas prácticas para cultivar la ciclicidad en tu vida:
♦ Conéctate con la Madre Tierra, abraza un árbol, sal a caminar en la naturaleza, y escucha lo que te dice.
♦ Mírate al espejo todos los días y di, Te amo. Completa y absolutamente.
♦ Meditación de arraigo. Cuando medites, visiona que pones los pies firmemente sobre la tierra, y siente cómo te salen raíces.
♦ Haz un baño y conéctate con la energía del agua, deja que te limpie y te recargue tu energía.
♦ Saca tiempo para el descanso, la hidratación, el sueño y la meditación, para nutrir tu energía especialmente en la semana de tu menstruación.
♦ Abrázate como la mujer hermosa que eres. Hazte un masaje de conexión y celebración de tu cuerpo.
♦ Permítete ser cíclica, siente tu cuerpo todos los días y lo que te está diciendo.
Es importante entender y conectarte con los ciclos lunares y las energías arquetípicas de nosotras las mujeres en las cuatro fases lunares (doncella, madre, sacerdotisa, anciana).
La Virgen, o Doncella, y la luna creciente representan la fase entre el final del sangrado hasta el comienzo de la ovulación: las energías correspondientes son generativas, dinámicas, inspiradoras, brillantes.
La luna llena, representa las energías del periodo de ovulación, y son las de la Madre… acá dice Miranda Gray que \»la creatividad interna de la madre surge para crear una nueva vida…\» son energías más nutridoras, amorosas y enfocadas en nuestras relaciones.
La fase menguante refleja la reducción de la energía física desde la ovulación hasta la menstruación… y se asocia con \»un aumento en la sexualidad, la creatividad, la magia, las energías destructivas internas y la conciencia\», según Miranda Gray. Esta fase se asocia con el arquetipo de la Hechicera, o Sacerdotisa.
Finalmente, la luna nueva es el arquetipo de la Bruja o Anciana, donde se encarna a la mujer que se retira del mundo, para entrar en introspección y en su energía interior espiritual. Aquí se gestan nuevas ideas y lo nuevo. Se cierra el ciclo para poder comenzar uno nuevo.
Regálate un tiempo para ti y para entender que tu energía es cíclica. Si te conectas y nutres estas energías, vas a estar renovándote constantemente. Abracemos nuestra complejidad y diversidad al saber que No somos una mujer, somos cuatro.
Te invito a conectar y equilibrar cada vez más tu energía femenina con mi libro, Hablando con Dragones, acá; donde te enseño a revisar y equilibrar tus energías arquetípicamente femeninas y masculinas. El equilibrio de ambas energías es esencial para manifestar tu vida como un jardín abundante, vital, creativo, gozoso y auténtico.
Un fuerte abrazo de Musa,
Alejandra Torres.