Hola Musa,
Te escribo desde un domingo lluvioso, desde el frío de la lluvia y su sonido que martilla suavemente las ventanas del espacio desde el cual creo. Te escribo con una taza de té caliente en mis manos, sintiendo la gratitud por el privilegio de tener un techo, de tener un lugar al que puedo llamar hogar.
Este espacio es mi lugar creativo. Así lo busqué hace 6 años, cuando decidí transformarme, emprender desde mi propósito y volver a comenzar en muchos aspectos de mi vida. Me senté a meditar y pedí, en mi meditación, una imagen de mi próximo espacio, un espacio que no solo fuera hogar y vida para mis hijos y para mí, sino también un espacio para la creación de eso nuevo, que no sabía qué era aún.
Acababa de sanarme de un tema de salud complejo, un tumor que muchos médicos me dijeron que podía ser maligno, y estaba queriendo emprender algo nuevo, algo con sentido y con propósito. Fue así como decidí salirme del apartamento en el cual vivía, que era muy lindo y tenía una vista increíble, aérea, hacia toda la ciudad; pero, por más lindo y cómodo que fuera ese lugar donde vivía, mi cuerpo y mi intuición me pedían un cambio: más conexión con la tierra, con las plantas y con mi lado femenino. Así fue como me abrí a nuevas posibilidades, a escucharme y a dejarme llevar por la voz del cambio.
Y, en esa meditación, en la que pedí una imagen de mi próximo hogar, me llegó una visión de una casa blanca. \»Debes estar loca,\» pensé, sabiendo, desde mi mente racional, que en mi ciudad una casa es muy difícil de conseguir porque están muy lejos o unas veces son inseguras y otras veces son muy costosas.
Pero me permití sostener esa imagen en mi visión, por más insólita que fuera, y, honrando eso que me había llegado, me puse ahí mismo a buscar en páginas de finca raíz por Internet. Busqué una casa en la zona en la que yo deseaba vivir y salió una casa en un lugar que no conocía, pero que se veía interesante. Seguí mi corazonada, llamé al teléfono fijo y una señora me contestó, expresando su alivio porque yo hubiera llamado en ese justo momento, cuando ella se preparaba para salir, e indicándome que podía mostrarme la casa de inmediato.
Yo lo dudé y le dije: \»¡ay, señora!, no sé si tenga tiempo…\» y ella me respondió: \»vale la pena que venga a verla\».
Me fui para allá, sosteniendo el escepticismo en mis manos, casi segura de que esto iba a ser una pérdida de tiempo. Y, al llegar, ¿Qué vi? ¡Una casa blanca! No lo podía creer, era como en mi meditación. Sabía que era un mensaje mágico y una sincronía increíble. Cuando entré, vi que requería de una buena remodelación, pero que era perfecta para nosotros.
Luego de hacer todo para conseguirla –pedí un préstamo al banco, esperé un año mientras hacía los trámites, contraté a una arquitecta amiga que me ayudó a repensar los espacios–, esa casa se convirtió en mi proyecto de hogar, de propósito y de vida. Hoy en día vivo y creo feliz desde esta casa que huele a jardín y a lluvia fresca.
Fue acá donde creé Comunidad y Academia Musas, con sus primeros programas; fue acá donde escribí todos los contenidos de nuestro Programa Mandala de la Musa, así como los 9 Aspectos de Vida que hoy recorremos mes a mes; es acá desde donde toco con mi banda, escribo canciones, medito y dibujo; es desde acá que conecto con mi energía femenina de la creación, que me convierto en canal y mensajera de ideas, de propósito y de comunidad.
En este mes del Aspecto de Creativas y Creadoras te quiero compartir una noticia: ¡Escribo mi primer LIBRO!
Desde este lugar tan fértil para la creación y la creatividad, ahora escribo un libro. Estoy con una felicidad extraña, sintiéndome grávida con la idea de escribir algo que profundice más acerca de mis caminos y lo que he aprendido en ellos, para ponerlo al servicio de mujeres que, como tú, están en procesos de transformación y liderazgo personal.
Estoy feliz porque siento que al escribir sano mis heridas, recuerdo mi niñez, me conecto con mi hermana (QEPD) y me conecto con los que amo. Además, depuro, limpio y honro estos recuerdos y todos sus aprendizajes. Valoro y agradezco toda mi vida, mientras recorro y escribo mi historia.
Me doy cuenta de que, Escribiendo, Soy; de que, al escribir, le doy voz y significado a mi vida. De que, al crear, vuelvo a invitar a la energía sagrada femenina que está en mí, como un huevo cósmico de la creación; de que contengo mares infinitos de fuerza y de ideas creativas.
¡Gracias por ser mi Musa! Te invito a leer mi libro Hablando con Dragones, en el cual te comparto mi historia de transformación, liderazgo y emprendimiento con propósito. Puedes adquirirlo acá, y obtener con tu compra mi MasterClass Manifiesta tus Sueños, y acceso exclusivo a mi Comunidad de Mujeres líderes y emprendedoras, alrededor del mundo, que se encuentran en procesos de transformación. Ojalá te inspires a invitar más creatividad y creación a tu vida y que, desde tu esencia femenina, Creativa y Creadora, gestes la vida que tú deseas.
Un abrazo de Musa,
Alejandra Torres.