Cómo sentirte en control cuando todo se mueve

Este año ha sido de mucha incertidumbre. A nivel personal, ha tenido muchos momentos que llamaría momentos de siembra incierta. Si bien he sembrado mucho, y me siento feliz y en expansión en este proceso mágico de sembrar y crear mi vida, también he sentido muchos momentos de incertidumbre y falta de claridad, hasta confusión. Momentos donde he recibido los resultados más inesperados. Momentos que me han dejado perpleja y desilusionada. Momentos que me han retado a nivel personal en cuanto a mantener el control sobre lo que desde mi mente lineal y mi ego deseo controlar.

Uno de esos momentos fue cuando empecé el año super enfocada en generar resultados para Musas. A principios de año decidí tomar una mentoría de alto nivel con Lenka Lutonska, una mentora espectacular a nivel internacional que enseña el tema de mercadeo y ventas energéticas. La vi un día en Facebook, y sentí un llamado. Su proceso era justo lo que necesitaba.

La inversión era más alta de lo que había invertido jamás en una mentoría.

Lo pensé mucho. Mi ego me decía miedos y creencias limitantes; me decía que no iba a lograr generar un retorno a esa inversión. Mi alma sabía que este era el programa para mí. Luego de pensar, sentir ese miedo que se genera en la barriga durante una expansión, y al hacer ese baile de conversación interna, tomé la decisión. Invertí en el programa.

Lo cargué a mi tarjeta de crédito, e hice un proceso poderoso de manifestación conmigo misma. Me comprometí con mi proceso, y decidí invertir no solo el dinero en el programa, sino mi tiempo, dedicación y esfuerzo.

Decidí invertir en mí.

Y esta ha sido una de las decisiones y momentos de expansión más importantes para mí en mi historia reciente. El tomar un paso ambicioso y grande, el decidir invertir en ti y tu proceso, ya es expansión y crecimiento. Un momento es decidir invertir, y el otro es cuando ya comienzas tu proceso. Y ese salto cuántico que has tomado hacia ti misma y tu siembra, se comienza a manifestar.

Y ahí viene ese baile de expansión. Ahí, me puse metas y con mi equipo definimos un proceso de crecimiento de ingresos de Musas. Y mirando hacia atrás a un año, veo los resultados. ¡En un año, triplicamos los ingresos de Musas! Mi inversión en esta mentoría no sólo se pagó, sino que nos generó unos retornos muy interesantes.

Lo más interesante del proceso fue la posibilidad de crear todo un nuevo programa llamado Musa Emprende, al cual le metí mi alma y corazón. Hoy en día, sentir que este programa lo han recibido mujeres emprendedoras con propósito, que aman el programa, que se sienten transformadas por dentro y por fuera, ha sido un regalo más allá de lo que me hubiera imaginado. Estamos creando una verdadera comunidad de mujeres emprendedoras que desean crear y nutrir sus proyectos de vida con sentido, desde el alma, uniendo su lado femenino con su masculino y así potenciando su impacto.

Pero te cuento, el proceso fue toda una aventura. Y fue en los regalos inesperados y en los tropiezos, que más aprendimos. Tuvimos un lanzamiento en octubre que no generó los resultados que esperábamos. Hubo varios momentos del año de mucha incertidumbre, de no lograr, de probar y \»fracasar\». De cansarme, de entrar a fatigarme, de aferrarme demasiado estrechamente al resultado, de querer controlarlo todo.

Y luego de momentos así, recibí un gran regalo de la vida. Fue darme cuenta de que, en esos momentos, el Universo me estaba dando justo lo que necesitaba. Que todo es perfecto. Y que entre más me abro a no aferrarme al control, y dejo fluir, me desenfoco de esa meta lineal en mi mente que significa logro y comienzo a ver logro en todo. Comienzo a ver logro y abundancia en todo lo que hemos creado. El tener, por ejemplo, un equipo tan maravilloso francamente me llena de plenitud y alegría. Y acá estamos celebrando uno de esos momentos inesperados y mágicos que nos trajo este proceso.

 

Si, la abundancia se mide en tantas formas, sólo suéltate a recibir. Abre tu capacidad de recibir con gratitud, mira a tu alrededor, mira los regalos que recibes cada día solo con estar viva. Agradece y bendice tu vida, siéntete merecedora de grandes cosas. Invierte en ti.

Que tu emprendimiento sea tu propia vida, como dijo una de nuestras alumnas ayer en una llamada de mentoría que tuvimos. Y que veas la abundancia como algo multidimensional, no te enfrasques en pensamientos limitantes y lineales que te dan una medida limitada de tu proceso. Entiende y mira más allá.

Te estás sembrando como un árbol. Siembra, sé paciente, entiende que es un proceso de expansión a largo plazo y a veces no se ve en el día a día, pero créeme, verás los resultados en el tiempo. Mirarás hacia atrás y te maravillarás de lo mucho que has crecido y progresado.

Escucha tu corazón y crece más allá de lo que te hubieras imaginado.

Y ahora que entramos a celebrar estas fiestas navideñas, me despido con este mensaje. Que estos días te traigan claridad, fuerza y energía para sembrar tu 2023 con impacto y consciencia. Con plenitud y alegría. Con paz en el corazón.

¡Nos vemos en enero, con mucho amor!

Un abrazo fuerte de Musa,

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