Hoy te escribo con un té en la mano, saboreando cada gota y bocanada de su aroma. Me desperté temprano, e hice una meditación de conexión con mi cuerpo de yoga nidra. Me siento tranquila, plena y llena de amor y plenitud. Me siento lista para atender cada uno de mis compromisos con paz en el corazón y calma.
Qué diferente se siente todo un día cuando saco tiempo para nutrirme, cuidarme, conectar conmigo. Qué diferente se siente emprender desde un lugar recargado, pleno, equilibrado entre mi energía femenina y masculina.
También he conocido otros días. Días que llegan rápido con sus urgencias y deberes. Días donde me despierto con afán y un poco de angustia, a correr y acelerar el tiempo. A cumplir mi lista de tareas. A seguir corriendo y corriendo.
Y también he sentido el estrés que se acumula silenciosamente y que me comienza a cargar de tensión el cuerpo. He sentido la fatiga de cargar ese peso, tanto emocional y personal como el de mi emprendimiento.
He sabido en carne propia lo que es estar demasiado en mi energía masculina, la que corre, ejecuta y hace sin descanso, y luego me deja agotada después de una semana intensa de trabajo.
Muchas veces estas cargas vienen de un lugar ancestral. De la forma como yo cargo mis responsabilidades. Y de maneras que aprendí a ser responsable y “buena”. He tenido que mirarme y sanar las muchas formas que había aprendido a cargar y a ejecutar mis actividades.
He tenido que desaprender tantas cosas, y volver a aprender a emprender desde este equilibrio. Y desmontar muchas creencias.
Creencias como:
Debes trabajar 24/7 y siempre estar disponible para los demás
Debes hacer que todo quede perfecto, y tú también debes estar siempre perfecta
No te puedes equivocar ni admitir que no sabes, ni pedir ayuda
Es un camino largo y solitario el del emprendimiento
Todo lo debo hacer yo porque nadie más lo hace como yo
¿Has sentido alguna de estas creencias?
¿Te sientes abrumada, fatigada o sobrecargada con las demandas continuas de tu cargo de liderazgo o emprendimiento?
¿Has tenido síntomas de Burnout o de fatiga y desánimo?
Lo que te puedo decir es que, cuando comencé a emprender desde mi nuevo lugar equilibrado, ¡empecé a generar mucho más impacto! No tuve que sacrificar mi tan anhelado “éxito”. Pude enfocarme más estratégicamente en lo que importa, sentirme más creativa e innovadora, y sentir cómo mi salud cada día se pone más resiliente, en vez de menos.
Te deseo enseñar todo lo que he aprendido en 30 años en cargos de liderazgo en el mundo corporativo y más de 6 años desarrollando herramientas exclusivas para ti:
Para romper tus miedos y limitaciones
Aprender a nutrirte y recargarte continuamente
Prender tu fuego e impacto sin quemarte en el intento
Empezar a fluir en el mundo de tu proyecto, o en tu cargo de liderazgo, ¡el que tengas!
Mentora en emprendimiento para Mujeres con Propósito
Fundadora – CEO Academia Musas®
Inversionista en Shark Tank Colombia